Y con el tiempo notas que te haces inmune. De hierro. Fría. De hielo. Y tu misma te miras al espejo y piensas. En que momento pasó esto. Porque y como. Te miras y ves a tu verdadero yo.
Sin nadie detrás ni delante. Tu como dueña de tu vida. Tu como persona feliz. Tu pensando en ti y sólo en ti. Tu ayudando a la gente que quieres. Tu escuchando. Tu haciendo las cosas que te hacen feliz día a día. Diseñando tu mundo y no para alcanzar la felicidad. Sino para seguir siendo lo que eres. Agradeciendo cada día.
¿Será por haber amado tan fuerte? ¿Será por confiar demasiado? ¿ Será por brindar tu mano sin medida? ¿Será por esperar algo a cambio? ¿ Será por confundir amor y amistad? ¿Será el miedo? ¿Serán los desengaños de la vida? ¿Será que no te aplicas tus consejos? ¿Será la impaciencia? ¿Será la falta de comunicación?
Y ahora te gusta lo que ves. Ahora nadie te hace sufrir. Fueron muchas épocas en las que las lágrimas brotaban cuando te tumbabas en la cama sin medida. Fueron días en los que escribir era una terapia necesaria contra el mal de corazón. Fueron noches en vela. En las que ni el colchón, ni la ubicación de la cama , ni los ruidos al despertar eran buenos. Eran los mismos, pero entonces, no eran buenos.
Fueron noches de pensar , de analizar el ¿porque? de todo.
No sólo el causante fue el amor. Fue la vida. En general. En particular. Las vivencias. Los problemas que caen sobre ti sin darte cuenta. Las ausencias. Las idas y venidas. Las despedidas.
Ahora sabes quien eres, como eres y lo que quieres. Ves a alguien en el espejo a la que cada día le importa menos el que dirán. Ves a alguien peculiar . Que ama la vida. Que valora a su familia y quiere en exceso a sus amigos. Sientes que no necesitas a nadie para complementarte. Te sientes fuerte y eso te hace feliz.
Pero en el fondo... Como no querer que alguien en este remoto mundo te quiera tal y como eres. Como no querer a un compañero de viaje. No crees en el amor de tu vida. Crees en el amor. En la amistad. En el cariño. En la compenetración y sobretodo en la perfecta circunstancia. En el momento. En el aquí y ahora. En el de repente. En las coincidencias. En el destino.
Pero una cosa es creer y otra es soñar. Cuando sueñas la mente se dispara e idealiza lo que algún día en un mundo utópico te gustaría vivir.
Sueñas con una mirada sincera. Con un olor diferente en la almohada de al lado. Una cena para dos. Una ilusión. Un plan. Un plus en tu vida . Dos zumos por la mañana. Bailar pegados o separados, pero bailar. Cantar a gritos. Reír de nosotros mismos. Brindar por la vida. Largas charlas. Reloj parado. Sentir que llegó. Sentir que no quieres que se vaya. Echar de menos. Descubrir la vida .
La calma en días de locos. La alegría en días grises. Tranquilidad y paz sólo con mirarle.
Un súper héroe que sea capaz de quitar la coraza que posa sobre ti casi sin que te des cuenta. Esa que sabes va aumentando a lo largo de los años. Piensas que nadie va a ser capaz de acabar con ella o de al menos entender porque se formó.
Pero tal vez existan los super héroes. Tal vez a alguien le gusten los retos. Quizás exista.
¿Se acabará la tranquilidad cuando llegue el amor? ¿Habrá algún osado dispuesto a afrontar el reto?
Es hora de dejar el miedo a un lado y dejarse llevar.
Como bien pone en mi brazo...
"El camino se hace al andar" Vive el momento. ;)
#felizdía #dejatellevar #lavidaesmaravillosa
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